REVLON Colorstay

¡Hola!

Antes de ir al tema de la reviewo quería dar las gracias a las 203 personas que me siguen. ¡De verdad que cuando empecé con esto no me imaginaba que tanta gente llegaría a leerme! Hoy en día no es nada 200 seguidores, pero oye, que me hace ilusión, jeje. Espero que poco a poco seamos muchos más :D

Ahora, vamos al lío, como diría Gadirroja :P

Ya habreis leído tropecientas reviews de esta base por la blogosfera, por ejemplo la que hizo Maryland, que es muy muy completa.

Llevaba bastantes meses sin usar bases de maquillaje fluidas, solo usaba los MSFN y corrector donde lo necesitaba. Pero al leer tantas cosas buenas decidí probarla.

Como ya os comenté en un post de favoritos, probé una muestra de la versión piel normal-seca (lo cual no se corresponde con la mía), pero al ser oil free no me resultó grasa. A pesar de los líos con los tonos (el mismo tono en piel normal-seca no es el mismo que de mixta-grasa), adquirí la base para pieles mixtas-grasas, en el tono 220 Natural Beige. ¿Su precio? 17 euros, aunque tengo entendido que de unos sitios a otros hay variaciones muy grandes de precio.

Gracias a esta base he aparcado las prebases anti-brillos, he decidido que cuantas menos capas asfixien mi piel, mucho mejor. Además, usar una prebase es algo innecesario con esta base, ya que me controla muy bien los brillos. A ver, no es milagrosa, pero ayuda a mantener el mayor tiempo posible un acabado como recién aplicado.

Carece de dosificador, por lo que hay que tener cuidado al sacar el producto del bote, que contiene 30 ml. Yo deposito la cantidad justa que voy a necesitar (si dudo, mejor menos que más, lo que no queremos es derrochar producto) y voy aplicándola con los dedos poco a poco y por zonas, ya que se seca bastante rápido. He probado con brochas convencionales de base y con otras tipo mofeta, pero me gusta más el acabado que queda al aplicarla con los dedos, pero si tengo que elegir una brocha sería la mofeta, no me gusta nada el acabado de esta base con las brochas típicas de base.

Algo especial de esta base es que no deja un acabado completamente mate, algo de lo que estoy huyendo últimamente. ¡Ojo! Con no mate no hablo de brillante, pero si de ligeramente satinado, de que la piel parezca piel y su luminosidad natural se potencie. Por eso, me gusta sellar la base con un ligero velo de Mineraliza Skinfinish Natural de MAC. Y cuando quiero ir aún más natural, mezclo la base con un par de gotitas de la hidratante de Yes to Tomatoes... y qué decir, ¡esta combinación deja un acabado increíble!

* Me gusta: el acabado que deja en la piel, su duración y su ligereza (no se siente en la piel)

* No me gusta: el formato de la base. ¿Que tal si le añadimos un dosificador? ¿O la boca un poquito más estrecha?

En definitiva, hoy en día, y por mucho tiempo, esta va a ser mi base. Os la recomiento y, al igual que a mi, ¡espero que os guste!